Iluminat nace como una respuesta al ruido. A ese ritmo vertiginoso del mundo que nos empuja a olvidarnos de lo esencial: respirar, mirar hacia adentro, reconectar.
Soy María Fernanda, una mujer que desde hace años siente una profunda necesidad de conectar con el propósito y con el alma. Este proyecto comenzó como un refugio personal —una forma de sanar, de rezar en silencio, de habitar los pequeños rituales cotidianos— y con el tiempo se transformó en algo más grande: una marca que celebra la luz, la contemplación y la belleza simple de lo sagrado.
Desde hace 2024 elaboro velas artesanales inspiradas en la espiritualidad suave, la feminidad, la estética y la intención. No vendemos objetos decorativos; ofrecemos símbolos, guardianes, pequeñas ofrendas de cera que acompañan tus rituales, tus duelos, tus comienzos, tus inviernos internos.
Detrás de Iluminat no hay una gran empresa, sino un pequeño taller, mucha dedicación y un equipo sensible que cree en lo bello, lo hecho a mano y lo hecho con propósito. Cada vela es moldeada con cuidado, con ingredientes nobles y con un profundo respeto por el proceso.
Gracias por estar aquí, por encender conmigo.
